jueves, enero 11, 2007

10 – EL MAR

..."-Ninguna razón para la lástima. Allí donde esté, tiene el pelo ardiendo como una torre y me quema desde lejos, me hace pedazos nada más que con su ausencia.-"... Cap. 33. Rayuela. Julio Cortázar. ************************************************************************************* joinville, 11 de agosto de 1954 querida francoise: recibí tu carta poco antes de partir para montevideo, y me quedo tranquila sabiendo que te llegó el giro. no te contesté antes porque mi vida estuvo un tanto revolucionada. viajé para marruecos con mi españolito, y vivimos algunas aventuras beduinas. estoy, casada, embarazada y jugando a la ama de casa. el es un gran compañero y maravilloso, que me hace sentir amada y protegida. no me hace faltar nada, y me cubre de atenciones. tal vez me vió un poco aburrida en esa vida medio provinciana del uruguay, por lo que me preguntó si me animaba a ir a brasil a tentar suerte. yo no entiendo una palabra de esta lengua, pero como él tiene una abuela portuguesa, dice que no será problema y que de a poco aprenderé. así que hace una semana, que estamos en santa catarina para probar. ..................................................................................... la gente de acá es muy trabajadora, casi que demás. tienen esa cosa arraigada medio italiana, española o alemana de tener sus propios ladrillos antes de nada. trabajan mucho para garantizarle el futuro a los hijos, porque no quieren que en el futuro sean nada mas que campesinos o electricistas, y yo escucho a antonio defendiéndolos y diciendo que su hijo será abogado o escribano y no un simple carpintero como él. y yo tiemblo de pensar que eso sea así, y estudien demás, y piensen demás, y un día se vean envueltos en la telaraña de su pensamiento, sin poder encontrar la salida. ..................................................................................... me decís que supiste que a horacio lo echaron de parís por degenerado, y me cuesta creerlo, pero quién soy yo para decir algo de un desconocido que compartió algunos meses de mi vida en otro país. está todo tan lejano, y la verdad que casi lo olvidé, digamos que quedó sepultado junto con mi hijito, para no tener la desagradable mirada de él mirándome sin expresión y sin sentimiento, el día que se fue para no volver, por cobardía, por no querer explicar el porqué no me ayudó a salvar mi bebé. ..................................................................................... no te voy a decir que no lo extraño, pero que en realidad, lo que extraño es a la imagen que dibujé en mi cabeza de lo que creí que él era, el genio despuntando, el literato, el pensador, que alguna vez saldría como mariposa de su envoltura para remontar vuelo hacia la belleza absoluta. y la triste verdad, que no tiene remedio, es que tal vez alguna vez escriba un libro, y hasta puede ser un buen libro, pero que solamente podría tener alguna cosa maravillosa escrita, si la vivió antes de que ocurriera toda esta tragedia, porque si le queda un poco de conciencia, debe estar en algún rincón de flores, viendo como podría reparar el amor negado, los gestos endurecidos y las palabras hirientes. ..................................................................................... a veces quiero creer que en el fondo de su corazón, me tiene lástima por haberme robado el mejor pedazo de mi juventud, el tiempo de los gatos y los nardos y las bicicletas, y los puentes. y el amor. pero dudo, que pare siquiera un minuto para sentir pena por mí, tanto como yo por él. ..................................................................................... así que tenga una idea de la cosa, te escribo. besos, y mas besos de tu amiga agradecida. lucía

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cassia eller - palabras