jueves, enero 11, 2007

5 – EQUILIBRIO: AMAR Y ODIAR

..."Y le habla al libro pero le habla a ella, pero no con las palabras que no se entendían sino con otras, las de ella."... Cap. 12. Rayuela. Julio Cortázar ************************************************************************************* parís, 27 de abril del 54 el sabado fuimos a la rue vaneau, donde etienne y el español, discutian una explicacion del mundo atraves de la pintura y la palabra, y como horacio estaba aburrido, implicaba conmigo por cualquier cosa. intuí que estaba insólitamente atraído por mí, lo que lo molestaba porque se sentía preso al deseo. yo también me salía de las casillas cuando me enojaba con él por algo, y en vez de tenerle rabia, mas me sentía seducida. ..................................................................................... pero mientras él, se sacaba de quicio por obedecer al deseo, yo simplemente acababa rindiéndome a lo que viniera, porque es parte de la vida. amar, odiar, desear. entonces si yo abandonaba mi cabeza en su cuello, el decía que parecía un animal sediento de carne, y que era primitiva. como no se atrevía a insultarme o agredirme de una vez, sacaba conmigo temas bobos, como cuando dijo que la gente necesitaba explicar cosas o nombrarlas para verlas. queria lucirse ante todos, pero sobre todo subestimarme, para olvidar su "primitivo deseo" yo me acurrucaba, esquivando el bulto, y el me miraba como si yo me preparase para decir alguna idiotez, y se quedaba esperando como el padre que quiere que su hijo diga o haga algo para darle una bofetada. y aparecieron wong y greg y todos discutían, algunos a favor y otros en contra y lloviznaba por la calle, donde encontramos a guy y una suiza en el portal del colorado ronald y subimos al 5º piso, y como babs estaba horneando cerámica daba ganas de quedarse en el departamento caliente, pero ella dijo que los vecinos se quejaban. entonces escuchamos jazz muy bajito, a pesar que los vecinos se quejarían igual por cualquier otra cosa, porque para eso están los vecinos. greg quería provocar a horacio a exasperarse con él, pero al otro le daba gracia. todos sabíamos que greg se cae de amores por mi, y que piensa que nadie se da cuenta, entonces es un macabro juego de dos animales en celo luchando con sus cornamentas por la hembra. y los cuernos son esos malabarismos verbales que cruzan para llamar mi atención, como si yo fuera verdaderamente a elegir entre uno de ellos. jugaban a ponerse inteligentes para desesperarme a mi y a Babs, a la que acababan molestando con tanta cháchara y también ellos dos y todos nosotros acabábamos muertos de asco de ambos, entonces bebíamos vodka como esponjas, para olvidarnos de que el juego no servía y empezar de nuevo. horacio se levantó, creo que a cambiar el disco y greg se me acercó y me preguntó sobre mi ciudad, y como le dije que no quería acordarme, me acarició con lástima y horacio puso cara de yo no fui, pero se que pensó que era sexo y que debería darle un golpe en la cara aún sin ganas, porque eso es lo que hacen los machos de todas las especies. y entonces bebió mas vodka, abrazó a Babs que lloraba muy borracha, y se hizo como que escuchaban blues de ojos cerrados. después dijo boludeces sobre un viaje de satchmo a baires y los trucos de viejo al que solo le importa quién le paga, y que pagaban fortunas en la platea, por oírlo, y yo pensaba, pero no decía, porque tenía que hacer como que escuchaba a greg, que el no sabía nada de satchmo, porque yo estuve cuando el tocó en argentina, y el pobre viejo, se desgarró el cuero tocando como si le fuera la vida en ese intento, como si le fuera a dar un síncope en cada nota. ..................................................................................... y me dio pena que un papanatas que ni siquiera estaba ahí, teorizara sobre lo que el viejo sentía. y después perico dijo que había ido a parís siguiendo el molde de los argentinos; para aprender a amar. y seguían con la lata, dale que dale ..................................................................................... y en un momento, no me contuve de la rabia, y me dieron ganas de agredirlos a todos, por tanta labia estúpida, y como tenía a greg a tiro, con un poco de crueldad, le conté de mi adolescencia de padre alcohólico, que no ve el entorno de porquería en el que cría a su hija, y de la violación de mi vecino. de repente horacio empezó a discutir con greg, aunque en realidad parecía que quería agarrárselas conmigo. mientras, los otros teorizaban sobre jazz y el estaba tan ebrio que no podía pararse. divagaba. teorizaba. y me dio tanto dolor que sin saber bien por qué, me puse a llorar. pero como después fue que leí ese pedazo de papel, sentí que mi pequeño mundo tiene su equilibrio.

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cassia eller - palabras